30 septiembre 2008

Comprar sábanas en Francia. Una misión imposible.

Dos horas en total fue lo que nos llevó el otro día comprar unas simples sábanas en Carrefour. El problema viene de lo difícil que es descifrar los nombres de la ropa de cama en Francia. No se parecen en nada a los de España. Es más, yo creo que nosotros para muchas de estas cosas, no tenemos nombre siquiera

A la sábana que cubre el colchón se le llama “Drap housse”. A la sábana propiamente dicha, se le llama “Drap plat” y a la funda de la almohada, “Taie de traversin”.



Además, aquí está bastante extendida la costumbre de tener un cojín en la cama, en lugar de almohada, por lo que hay que tener cuidado de no equivocarse de funda al comprar.

Al final, lo que acabamos haciendo, fue abrir los plásticos donde venían envasadas estas cosas para adivinar lo que eran. Por cierto, yo me llevé una funda para la almohada que era para una cama de matrimonio y tuve que acabar cortándola por la mitad con unas tijeras. ¡Ya tengo el primer componente para mi disfraz de carnaval!


23 septiembre 2008

Visita a Fougères.

Este domingo he visitado Fougères con la gente de mi residencia, una gente que siempre tiene buenas ideas en mente.

Fougères es una pequeña ciudad que está cerca de Rennes y que tiene un castillo medieval con murallas, muy bonito.


Pasamos casi toda la tarde dando vueltas por entre los recovecos del castillo.

En mi primer viaje de Erasmus he podido comprobar que, efectivamente el paisaje de la Bretaña es como el de Galicia, todo muy verde.

Precio del viaje en autobús: 3€ ida y 3€ vuelta.

20 septiembre 2008

La fac.

La fac, que se pronuncia como en inglés “fuck”, es como llaman aquí en Francia a las facultades (facultés).
Yo estudio en la faculté des sciences économiques, una de las pocas que están en el centro de Rennes. Es un edificio histórico, de esos que tienen un patio central con soportales, como los conventos. Siempre quise estudiar en un sitio de estos.

Mi primer día de clase coincidió con la presentación de una asignatura. Fue muy curioso que al terminar la clase, el profesor nos mandó levantarnos a uno por uno del asiento para presentarnos a nuestros compañeros. Así, conocí a otros Erasmus de mi clase, por el momento sólo dos chicas de Alemania.

El sistema de clase es igual que en España, se utilizan proyecciones de Power Point y se copian apuntes. Lo que más me llamó la atención es que, cuando tenemos clase en un anfiteatro y hay mucha gente, los profesores hablan por un micrófono. Aunque lo que de verdad está bien, es que en todos los pasillos hay varios ordenadores para conectarse a Internet en los descansos de clase o antes de entrar. ¡Muy útil!

Estoy encantado con los franceses, todo el mundo me ha recibido muy bien al saber que era extranjero, e incluso alguno me ha acompañado cuando les pregunté cómo podía ir a algún sitio. Mucha gente también se interesa por saber de dónde soy y me hacen preguntas, y alguno que otro aprovecha para mostrarme sus conocientos de español.

Al principio da un poco de vergüenza hablar en otro idioma, aunque poco a poco se va perdiendo. En todas las clases procuro hablar un poco con cualquier francés para practicar e integrarme. Mi próximo objetivo es el de conseguir apuntes, porque de momento, lo de copiarlos yo mismo... C’est très compliqué!

Fac des économiques. Foto de Frédéric Obé.


15 septiembre 2008

Ma première impression.

Después de nuestra odisea en el laberíntico aeropuerto Charles de Gaulle de París y después de estrenarnos en el tren TGV francés, mi compañero de Erasmus, Rubén, y yo, llegamos por fin a Rennes y cumplí la promesa que me había hecho a mí mismo de hablar en francés con el taxista que nos llevase a nuestra residencia, Patton.

En la residencia, todos los Erasmus estamos en la misma planta. En los cuatro días que llevo aquí conocí a un chico y a una chica de Kazakhstan, a dos chicas rusas y a tres rusos, a un italiano, a un rumano, a dos brasileños y a varios latinoamericanos, aunque a ningún español.

La ciudad está chulísima. Hay muchas zonas verdes, además de un río con varios canales navegables. Tiene un montón de estudiantes. Siempre se ve mucho movimiento de gente.

Este sábado, fuimos por la mañana al marché des Lices, un mercado de productos del campo que hay en el centro de la ciudad y de repente vimos pasar a tres aviones militares que dejaron en el cielo, con su humo, los colores de la bandera francesa.

Por la tarde fuimos a ver un partido del Stade Rennais, el equipo de fútbol de Rennes que esta temporada jugará la UEFA. Empatamos a unos contra Le Havre. Y por la noche fuimos a dar una vuelta a la zona de marcha de aquí. Está muy bien, aunque por nuestro horario español, llegamos un poco tarde, ya que en torno a las 2, la mayoría de los pubs cierran. Habrá que llegar un poco antes la próxima vez.



Antes de entrar a ver al Stade Rennais.
De izquda. a dcha. Un rumano, un italiano, una oriental, un servidor, mi colega Rubén y un brasileño de origen alemán.


09 septiembre 2008

Mañana empieza la aventura.

Ha llegado mi hora, mañana por fin estaré en Rennes.

¿Qué se siente el día antes de marcharse? Bueno pues un poquito de nervios, supongo que es lo normal, aunque las ganas pueden con todo.

Hoy dedicaré mi último día a comer con mis primos, tíos y demás familia y por la tarde a quedar con mis amigos. También tengo que terminar de decidir de qué puedo prescindir en la maleta, ya que todo no cabe ¡Y eso que me paso por muy poquito!

Nada más, me marcho, con el presentimiento de que se acercan buenos momentos y algo me dice que seguro que el Erasmus va a superar con creces mis expectativas.

Ya os contaré.


Estatua del emigrante, en Oviedo (Asturias).

Foto en flickr.com de ABUELA PINOCHO.



01 septiembre 2008

Qué hay que hacer para ser un Erasmus.

Para poder disfrutar de un Erasmus como se merece, antes hay que pasar por una maraña de trámites y papeleos que se suceden unos tras otros y que parece que nunca tienen fin. Resumo aquí las principales cosas que hice estos meses. Un consejo para no iniciados. ¡Acabad con todo esto cuánto antes!

Lo primero fue solicitar la beca Erasmus, a finales de enero. Después tuve que hacer una prueba de francés y luego aceptar la Erasmus en la Oficina de Relaciones Exteriores (ORE).

En la ORE se recoge también el Learning Agreement, una ficha para hacer el acuerdo de estudios con el coordinador de nuestra facultad. En este acuerdo hay que poner el nombre que tienen en España y en Francia las asignaturas que nos queremos llevar. Para hacerlo tuve que entrar en la web de mi facultad de destino en Francia y mandarle un e-mail a mi coordinador de allí, para que me enviase los programas de las asignaturas que ofrecían a los Erasmus.

De paso, me enviaron también una ficha para solicitar una residencia pública del CROUS, otra para inscribirme en los cursos gratuitos de francés para extranjeros que hay en el CIREFE de Rennes durante el primer semestre y por último, el Application Form, un formulario de datos personales en el que hay que escanear una foto carnet.

A principios de julio me llegó una carta en la que me concedían una residencia en Rennes. Estaré en Patton, al norte de la ciudad. Al llegar hay que entregar un certificado médico oficial cubierto. Se puede comprar en cualquier estanco por unos 3 euros.

Por estas fechas hay que recoger en la ORE: nuestra credencial de becario, el certificado de llegada, para entregar al coordinador de nuestra facultad de destino, durante los primeros días, el certificado de fin de presencia y también hay que firmar el convenio financiero, para recibir una ayuda de la Comisión Europea. La ayuda de la Xunta de Galicia se solicita en diciembre. Además, me recomendaron que hiciese una autorización, para dejar a alguien encargado de hacer cualquier trámite en mi nombre que pudiera haber con la universidad, mientras yo esté fuera.

Lo siguiente que hice fue reservar mi vuelo por Internet. Santiago de Compostela-París CDG, con Vueling. Llegaré a París el 10 de septiembre y en el mismo aeropuerto tengo que coger un tren con destino Rennes. ¡Estoy deseando que llegue este momento!

Lo mejor para moverse en tren por Francia con descuentos es sacarse la Carte 12-25. Se puede hacer en la web: http://www.12-25-sncf.com/accueil/ y te la envían a casa.

Otras tarjetas que es conveniente sacarse antes de venir son: la de la Seguridad Social Europea, el Carnet de Alberguista Internacional y el Pasaporte; por si se pierde el DNI. El carnet de estudiante internacional (ISIC) no es necesario. En Rennes, la universidad nos entrega otro que lo sustituye. Por último, recordar que hay que llevarse a Francia fotos carnet en abundancia, para el segundo asalto de papeleos que nos espera al llegar.

Ya véis por todo lo que hay que pasar para ser un Erasmus. ¡Para que luego digan que esto del Erasmus es todo fiesta!