30 enero 2009

Cómo se las arreglan en Francia para trabajar menos.

Durante estos meses en Francia he observado en las tiendas y comercios, que muchos trabajos que en España se suponía que correspondía hacer a sus empleados, aquí los tiene que hacer el propio cliente. No hay otra opción. Por eso estoy aprendiendo a hacer un montón de cosas nuevas. Para las tiendas es una forma de liberarse de trabajo innecesario y al mismo tiempo de prestar mejor otros servicios. Creo que deberíamos aprender de los franceses.



Imagen extraída de http://cosasdeperros.wordpress.com/tag/perro-disfrazado/


Fotocopias.

Cuestan 10 céntimos cada una. Aunque se puede comprar una tarjeta de fidelidad si se hacen muchas, para que así salgan a un precio más económico.

Pero atentos a lo verdaderamente divertido del asunto. ¡Es el propio cliente quién tiene que hacerlas! No os asustéis, no es difícil. Después de probar unas cuantas veces se le va pillando el truco.


Recargar el móvil.

Las personas que tenemos el privilegio de pertenecer al club de los que no tienen un móvil de contrato, cada vez que queremos recargarlo, tenemos que comprar unas tarjetitas que se venden en los estancos o en los supermercados y luego introducir en el móvil un número secreto para hacer la recarga. Otra forma de recargar el portable, como aquí lo llaman, es con una tarjeta bancaria.

Hablar por móvil en Francia es caro. Por 15 € se puede hablar alrededor de 30 minutos, durante un mes. Si transcurrido ese plazo no se ha gastado todo el saldo, se pierde el derecho a hacerlo. No es posible ahorrar o acumular crédito para meses posteriores.


Supermercados.

La bolsa se trae de casa. Hay que movilizarse contra el cambio climático.

En la cola del supermercado viene lo simpático del asunto. Los cajeros nunca te ayudan a meter tu compra en la bolsa. Por tanto, si haces una compra muy grande, es muy probable que no te dé tiempo a meter todas tus cosas en la bolsa, antes de que te echen encima los productos del siguiente cliente. Por que es que además, aquí no tienen separadores de compra en las cajas. Oh, là, là!


Gasolineras.

En Francia existen gasolineras abiertas las 24 horas, en las que se paga introduciendo la tarjeta bancaria en un terminal que tiene el propio surtidor. Las gasolineras ya no son aquellos entrañables lugares en los que se podía mantener una agradable conversación con sus trabajadores. Nos tendremos que conformar con que una voz robótica nos diga: -"Muchas gracias. Buen viaje."-


18 enero 2009

Visita a Dinan. Ciudad hermanada con Lugo.

Este domingo un grupo de gente de nuestra residencia hicimos una expedición a Dinan, ciudad que está hermanada con mi querido Lugo.

La ciudad es muy bonita. Tiene una muralla medieval alrededor del centro y un castillo. También tiene un río que desemboca en el mar, varios kilometros más arriba, y con su propio puerto deportivo. ¡Precioso!



De izqda. a dcha. Enrico y Agnese (Italia); Fai (Hong-Kong); Augusto y Julieta (Argentina); Vanessa (Chile); Anna (Barcelona); Mandy (Hong-Kong) y Martín y Rubén (Los lucenses).



Por supuesto, en Dinan también hay una calle Lugo. El Boulevard de Lugo, para ser más exactos, que termina en la plaza de Galicia, donde está la Gendarmerie (Lo equivalente a la Guardia Civil, en Francia) Es curioso, en Lugo tenemos también nuestra calle Dinan que termina en la plaza de Bretaña, donde está precisamente el cuartel de la Guardia Civil.

Un saludo a todos los lucenses que me leen. Después de haber visitado Dinan, y habiendo visitado anteriormente Viana do Castelo (Portugal). Para completar la lista de ciudades hermanadas con Lugo, sólo me falta conocer una ciudad china (Qinhuangdao), donde comienza la gran muralla. Más adelante...



Vista de la zona del puerto de Dinan.