Para poder disfrutar de un Erasmus como se merece, antes hay que pasar por una maraña de trámites y papeleos que se suceden unos tras otros y que parece que nunca tienen fin. Resumo aquí las principales cosas que hice estos meses. Un consejo para no iniciados. ¡Acabad con todo esto cuánto antes!
Lo primero fue solicitar la beca Erasmus, a finales de enero. Después tuve que hacer una prueba de francés y luego aceptar la Erasmus en la Oficina de Relaciones Exteriores (ORE).
En la ORE se recoge también el Learning Agreement, una ficha para hacer el acuerdo de estudios con el coordinador de nuestra facultad. En este acuerdo hay que poner el nombre que tienen en España y en Francia las asignaturas que nos queremos llevar. Para hacerlo tuve que entrar en la web de mi facultad de destino en Francia y mandarle un e-mail a mi coordinador de allí, para que me enviase los programas de las asignaturas que ofrecían a los Erasmus.
De paso, me enviaron también una ficha para solicitar una residencia pública del CROUS, otra para inscribirme en los cursos gratuitos de francés para extranjeros que hay en el CIREFE de Rennes durante el primer semestre y por último, el Application Form, un formulario de datos personales en el que hay que escanear una foto carnet.
A principios de julio me llegó una carta en la que me concedían una residencia en Rennes. Estaré en Patton, al norte de la ciudad. Al llegar hay que entregar un certificado médico oficial cubierto. Se puede comprar en cualquier estanco por unos 3 euros.
Por estas fechas hay que recoger en la ORE: nuestra credencial de becario, el certificado de llegada, para entregar al coordinador de nuestra facultad de destino, durante los primeros días, el certificado de fin de presencia y también hay que firmar el convenio financiero, para recibir una ayuda de la Comisión Europea. La ayuda de la Xunta de Galicia se solicita en diciembre. Además, me recomendaron que hiciese una autorización, para dejar a alguien encargado de hacer cualquier trámite en mi nombre que pudiera haber con la universidad, mientras yo esté fuera.
Lo siguiente que hice fue reservar mi vuelo por Internet. Santiago de Compostela-París CDG, con Vueling. Llegaré a París el 10 de septiembre y en el mismo aeropuerto tengo que coger un tren con destino Rennes. ¡Estoy deseando que llegue este momento!
Lo mejor para moverse en tren por Francia con descuentos es sacarse la Carte 12-25. Se puede hacer en la web: http://www.12-25-sncf.com/accueil/ y te la envían a casa.
Otras tarjetas que es conveniente sacarse antes de venir son: la de la Seguridad Social Europea, el Carnet de Alberguista Internacional y el Pasaporte; por si se pierde el DNI. El carnet de estudiante internacional (ISIC) no es necesario. En Rennes, la universidad nos entrega otro que lo sustituye. Por último, recordar que hay que llevarse a Francia fotos carnet en abundancia, para el segundo asalto de papeleos que nos espera al llegar.
Ya véis por todo lo que hay que pasar para ser un Erasmus. ¡Para que luego digan que esto del Erasmus es todo fiesta!