15 julio 2009

No fue un sueño. Fue real.


La expresión que más escuché decir a la gente en el momento de marcharse fue: - "Que el Erasmus había sido un sueño" - Es cierto que un año tan intenso como éste, con tantas experiencias y aventuras, es algo irrepetible.


Poder hablar diferentes idiomas en un mismo día. Convivir con gente de tantos países distintos y aprender y compartir tantas cosas con ellos es algo excepcional.


Pero todo esto, aunque pueda parecerlo ahora que volvemos a casa, no ha sido para nada un sueño. Todo el mundo tiene que volver al lugar que le corresponde, es lo normal. Pero lo hará llevándose consigo una maleta cargada de recuerdos y experiencias, hablando un nuevo idioma y con amigos por todo el mundo. Y eso es desde luego, algo muy real y algo por lo que tenemos que estar contentos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

cierto

rubén